Aprovecha esos días de encierro en la casa para pasar una divertida tarde potenciando la creatividad de tu familia.
Por Daniela Fuentes, de DaniArt.
Tengo recuerdos muy gratos de los días de lluvia de mi infancia, esos en que la lluvia no nos dejaba salir a jugar, así que nos quedábamos en casa hasta por tres días seguidos. Mi abuela era un personaje fundamental en esas jornadas, gestora de los juegos de naipes, las tardes de dibujo, los partidos de ludo y por supuesto la cocina. ¡Cómo olvidar los moldes de animales en los que hacíamos queques blanditos y con olor a vainilla!
Las tardes de lluvia no tienen por qué ser sinónimo de horas interminables frente a la TV, también pueden ser una oportunidad para potenciar la creatividad. De hecho, estudios de neuropsicología refieren que tener espacios para aburrirnos es fundamental para desarrollar la imaginación.
La Sociedad Americana de Pediatría, por su parte, plantea que el exceso de exposición a pantallas interfiere en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, además de favorecer la pasividad y obesidad infantil.
En días de lluvia, la invitación de Pausa Cotidiana es a apagar la televisión y poner un poco de imaginación y humor para pasar una divertida tarde. La idea es cambiar el switch tanto de los niños como de los adultos, y darle al mal tiempo buena cara dándonos cuenta de la oportunidad que tenemos de conectarnos entre nuestras cuatro paredes.
En mi columna anterior plantee que “la creatividad es la forma más libre de expresión de lo propio”. No hay nada más satisfactorio para los niños que poder expresarse completa y libremente. Las experiencias creativas los ayudan a expresar y enfrentar sus sentimientos, además de fomentar su crecimiento mental al proveer oportunidades para ensayar nuevas ideas, formas de pensar y de solucionar problemas.
Las actividades creativas ayudan a reconocer y a celebrar el aspecto único y la diversidad de cada niño, así como también ofrecen una oportunidad única para que, como padres, podamos individualizar sus actos y concentrarnos en ellos.
En este sentido, es importante invitarlos a probar diferentes materiales y experiencias creativas: dibujo, pintura, música, fotografía, viajes, paseos, etc. En la columna anterior la propuesta era usar materiales simples de la casa para crear. ¡Hoy somos cocineros!
I. Podemos comenzar por vestirnos como tales. Hacer gorros de cocineros, con papel y cartulina y decorarlos con lápices de colores (así ellos se identificarán con su papel de chef).
II. Si ya saben escribir, escriban juntos la receta en una hoja o en su propio “Libro de recetas de chef”(con esto podrán seguir las instrucciones de un modo más lúdico).
¿Están todos listos? Entonces es hora de cocinar:
TORTA DE GALLETAS DE SODA
Ingredientes:
– 2 paquetes de galletas de soda.
– 500 gramos de manjar.
– 360 gramos de crema (para suavizar el manjar).
– 300 gramos de nueces (opcional).
+ En un bol picar las galletas con la mano o con el uslero.
+ Picar las nueces con el uslero.
+ En un recipiente mezclar el manjar con la crema.
+ Agregar las nueces y batir.
+ De a poco agregar las galletas y mezclar.
+ Vaciar en un molde y refrigerar por una hora aproximadamente.
+ ¡Desmoldar la torta y a disfrutar! (decorar a voluntad)
III. Ordenar. Una vez terminada la torta, es importante cumplir con la tarea del orden, involucrándolos así en todo el proceso. Mientras esperan que la torta esté lista, pueden preparar la mesa para disfrutar de su preparación.
Sin casi darte cuenta ya has logrado tener una tarde entretenida y en familia, enseñándole a los niños a hacer algo nuevo y -¡quién lo hubiese imaginado!- sin prender la tele.